En el marco del Programa de Conservación de Especies en Riesgo (Procer), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales continuó los trabajos de recuperación de la Vaquita Marina con la aplicación puntual de las acciones previstas en el Programa de Acción para la Conservación esta especie.
Se tiene plenamente identificado que la principal amenaza que ha colocado a esta especie en crítico peligro de extinción es su captura incidental en redes agalleras y de enmalle que se utilizan en varias pesquerías del Alto Golfo de California.
El 2009 fue un año de logros y avances importantes del Programa de Acción para la Conservación (PACE) VAQUITA. Un dato muy relevante es que en este año no se registró ningún ejemplar de vaquita atrapado en redes de pescadores. Ello implica que se le ha dado un respiro y una nueva oportunidad a la recuperación de la marsopa.
La Semarnat invirtió en 2009, 65 millones de pesos en acciones para la protección de la vaquita: medidas de conservación que permitieron retirar totalmente todas las redes agalleras del área de refugio de la vaquita; desarrollo tecnológico, gracias a las cuales se pudieron probar nuevas artes y métodos de pesca que no dañan a la marsopa.
Además de reconversión tecnológica, con la que se logró que 60 proyectos modificaran definitivamente sus artes de pesca para no dañar a la vaquita; y la reconversión productiva para abrir alternativas de trabajo en 15 familias que se retiraron de la pesca y emprendieron nuevos negocios en sectores como el comercio, el turismo y los servicios.
Con participación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Secretaría de Marina y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) se desarrolló durante 2009 un operativo de inspección y vigilancia para verificar el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables en la reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado; con lo que se comprobó que el 95 por ciento de los pescadores cumplieron con sus obligaciones legales y respetaron el área de refugio de la vaquita; los pescadores que violaron la ley fueron sujetos a procedimientos administrativos de sanción.
En estas tareas se invirtieron 20 millones de pesos para un sistema de patrullaje continuo que incorporó dos embarcaciones nodrizas, una embarcación interceptora, un helicóptero de la Armada de México, seis patrullas de la Profepa y 56 elementos entre inspectores de Profepa, oficiales de pesca de Conapesca e infantes de Marina.
El Órgano de Evaluación y Seguimiento del Programa de Protección de la vaquita (OES) sesionó en seis ocasiones, evaluando propuestas de los pescadores, investigadores y miembros de la sociedad civil. Se instrumentaron todas aquellas iniciativas que favorecieron la recuperación de la vaquita y mejoraron las condiciones de vida de la comunidad pesquera.
Se mantuvo un estrecho contacto con las autoridades pesqueras y ambientales de los estados de Baja California y Sonora y de los municipios de San Luis Río Colorado y Puerto Peñasco, Sonora y Mexicali, Baja California. Los estados y los municipios ampliaron los servicios de apoyo a las comunidades pesqueras de la región.
Diputados del Congreso de Baja California estuvieron atentos a los trabajos de conservación de la vaquita, participando en las reuniones del OES y en las actividades de investigación, promoción y fomento de la conservación.
En este año la Semarnat, a través de la Dirección General de Impacto Ambiental (DGIRA), evaluó tres estudios en materia de impacto ambiental del sector pesquero, dos para pescadores ribereños de San Felipe, Baja California y Golfo de Santa Clara, Sonora y otro para la flota camaronera de Puerto Peñasco.
En las autorizaciones otorgadas se sientan las bases técnicas y legales para la sustentabilidad de la pesca y para que este sector productivo trabaje en armonía con el ambiente y facilite las tareas de recuperación de la especie.
La Conapesca y la Semarnat concluyeron el ordenamiento pesquero en el Alto Golfo de California, identificando el esfuerzo pesquero legalmente reconocido, otorgando los derechos de pesca a los pescadores legítimos y cerrando las puertas a la pesca ilegal.
Se suman al esfuerzo del Gobierno Federal varias organizaciones no gubernamentales como el Centro Intercultural de Estudios de Desiertos y Océanos (CEDO), Pronatura, World Wildife Fund, The Nature Conservancy, The Natural Resources Defense Council (NRDC) y UCSD-Scripps Institution, entre otras.
Todas ellas comprometidas en acciones de conservación de la vaquita, participando en el programa de observadores a bordo, facilitando los experimentos de nuevas artes de pesca, investigando recursos pesqueros como la curvina golfina para aportar elementos científicos para su manejo adecuado y trabajando muy de cerca en las comunidades pesqueras en acciones de conservación y protección al medio ambiente.
El gobierno de Estados Unidos de Norteamérica apoyó al Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) en las pruebas de redes prototipo para la captura de camarón. Se abrió una nueva pesquería de camarón café para pescadores ribereños con la prueba de la eficiencia y sustentabilidad de la red RS-INP-MX, pequeña red de arrastre ligera, que no atrapa vaquitas.
Varias fundaciones internacionales aportaron dos millones de dólares que se utilizarán el próximo año, a través del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y permitirán consolidar los trabajos de reconversión productiva, de fortalecimiento de los negocios alternativos que emprendieron los pescadores y de evaluación de las acciones aplicadas por el Gobierno Federal.
Los esfuerzos de conservación de la especie se mantendrán durante el 2010. El Gobierno Federal invertirá en este año 70 millones de pesos.